martes, 12 de junio de 2018

LA LUZ DEL PENSAMIENTO UNIVERSAL

LA LUZ DEL PENSAMIENTO UNIVERSAL
Brevedades (PENSAMIENTOS BEATRIZANOS)
Hace algunos meses escuché , acerca de un profesor que fue rechazado por ser diferente, por ser una “rareza” es decir, alguien muy por fuera del contexto, dentro del cual el sistema estructurado, de cánones y estereotipos mentales, adecuados a una sociedad consumista y moralista; condenaba inadecuado, para ejercer la profesión y enseñar a unos niños, que según los padres de familia y con todo respeto; los traigo a colación, pensaban que lo más probable, se corromperían sus hijos, al verlo y aceptar que, este les diera clases; por supuesto son las preocupaciones de los padres, queriendo proteger a sus hijos de ciertas influencias externas ; eso, me trajo a la mente, una hermosa lectura, hecha en mis tiempos de universidad, libro que por iniciativa propia, quise leer y la verdad me encantó, tanto, que aún lo tengo presente ; se trata del libro de Herman Hesse ; Siddhartha.
En el momento de dicha noticia, me hubiera gustado mucho escribir, expresar estos pensamiento, pero en verdad, he tenido poco tiempo de hacerlo, en los últimos tiempos; aunque muera de las ganas, mi alma, de vaciar lo que siente mi ser, de expresarse; es la manera en que, tenemos los pobres ricos, de sentar las bases de nuestro pensamiento y dar un pequeño aporte al movimiento del pensar en el mundo; que debería ser, llevado precisamente a la praxis, ya que, es en la praxis del movimiento rutinario, del hacer de la vida, que este, se acentúa en toda su extensión; pero bueno, volviendo al hecho discriminatorio y al porque encuentro, una relación con el citado libro de Hesse, es por lo siguiente ; por supuesto, que no voy a decir que el contexto de esa obra tenga que ver con ese sentimiento sobre- protector de los padres, para con sus hijos; pero recuerdo, apelando a mi memoria, que en determinado momento, el joven monje, que era hijo de un alto Brahama y siendo de un noble linaje y deseoso de seguir a unos samanas, ascetas , peregrinos; para hallar su propio camino y encontrar, lo que nadie podía, enseñarle ya; toma la decisión de irse
Quería irse con los monjes pobres que vagaban y descubrir el mundo; pero su padre temeroso, de que algo le pasara y además, que no quería perder a su hijo. Finalmente el hijo se va y el padre, tiene, que acceder a su partida, dado que, la determinación del joven, es inquebrantable.
Con el tiempo Siddhartha tuvo un hijo:
“El hijo
El hijo de Siddhartha era orgulloso y terco, no respetaba ni trabajaba, pues había sido criado entre algodones. Y es que aquello que había revelado el tiempo al viejo Siddhartha no era algo que el joven Siddhartha podría entender, así de joven y de mimado. Debía estar con otros como él y debía seguir su propio camino. He aquí que el viejo quería ahorrarle el sufrimiento al hijo, pero no puede ser así, cada uno va encontrando su camino y en su camino va conociendo y creciendo. No se puede evitar que cada quien aprenda por las malas el resultado de sus acciones. Ahí empezó a amar, realmente a sufrir por otro, por su hijo. Quien era por lo demás un pequeño tirano. Hasta que estallo contra su padre y se fugó”
En los Upanishandas; Siddhartha recordaba esta frase que estaba hay: Tu alma es el mundo entero, se leía allí.
Entonces se trata de verificar por sí mismo; la verdad, de experimentar, lo que sucede en el mundo, enfrentándolo, conociendo el dolor, el sufrimiento, sumergiéndose en él y entendiendo.
Y entendiendo las diferencias…
Y dando un pequeño salto; quizá cuantitativo, vamos hacia esta frase del filósofo llamado Federico Niesche, que nos dice; que ni siquiera dos gotas de agua, en el universo son iguales y ciertamente, que también nuestro sentido común nos dice; nos deberá decir , dejando nuestros prejuicios de lado, que no somos productos de fábrica, que salimos con una etiqueta, que diga Made in ...
Es necesario entender; que comprendamos cuál es la sustancia o la esencia de la cual estamos hechos; no la apariencia, ella no puede determinar la calidad sustancial, de un ser humano; aunque bien, son sus obras, sus acciones, las que lo determinan, lo denominan y aun así, nos es dable, razonar, no solo con la lógica del pensamiento; sino también con la del sentido común y aun mas, no olvidemos el lenguaje, la fuerza y a su vez la simplicidad, de lo universal, contenido en lo simple ¡Cual es? El lenguaje del amor; la rama, el ama…
Pero esto, no tiene sentido; no lo tendría, ni lo tendrá; si no, se da, en la praxis; lo repito, el hacer, de la praxis…
Y es viendo, de cerca los rostros de los pobres, de los diferentes; de los otros; que podremos entrever esto…
BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA@

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