lunes, 20 de marzo de 2023

"Los nadies"

 


“Los nadies”

“Los nadies “Es una palabra, que termina convirtiéndose en un concepto, quizá vacío; dado que los nadies no existen ¿Quiénes son los nadies? No conozco a nadie que sea:
“Un nadies” porque todos tienen un nombre, porque todos son un alguien, y son también un alguien para otro alguien.
Existen los pobres, los delegados por el sistema o los que a este, se le pega la gana de relegar, pero los “nadies” no.
“Los nadies” Bien pudiera ser el nombre de una empresa, de un grupo, claro, sirve como nombre propio; mas no, para signar una persona o un grupo de gente o una clase social determinada; dado que con dicho, concepto, se termina menospreciando aún más, a aquello, que supuestamente se pretende reivindicar.
Así que nadie es “nadies” sino todo lo contrario; todos somos gentes, personas, con sentimientos, con sentido, en fin.
O sea, todos valemos, todos somos. Somos no, una nada, sino que somos, somos, en todo sentido y en todo momento.
Somos personas que importamos para otros, así solo sea, para nuestro núcleo familiar, de amigos etcétera.
Así que por favor, revaluemos ese término “nadies” porque:
“Los nadies no existen” No están, no son; yo, no les veo por ninguna parte y espero que tampoco tú.
No más estratitos que hagan diferencias, aun en el lenguaje y que ahonden más, en la separación entre los unos y los otros.
Un concepto clasista, que es una idea, que siempre ha existido, entre las burguesías y los proletariados y que incluso, hace aún más abismal las diferencias de clases y entre personas; ese clasismo excluyente, que existe, y lo repito, pero que quizá inconscientemente, el término “nadies” afirma más esa diferencia de clases.
Y con el término “los nadies” se crea, sin percatarse, aún más, ese menosprecio de los unos, para con los otros, y esto, es dado, a que nadie es más que nadie. ¡Amen! Y amén.
Hacemos esto, con el fin de reivindicar a la persona humana como tal; en todo momento y en todo lugar, para dar más valor al ser humano como tal; tanto de un modo particular, como general. Todo ser humano es valioso.
Todo ser humano vale, en tanto este, no es una cosa, ni una mercancía, sino una persona con valores, con peso, con mucho peso espiritual.
Ahora bien, y dentro de este mismo contexto, vemos que, aquí en particular en este país, tenemos, traemos hondas raíces culturales, promovidas por la ignorancia y el desconocimiento, del valor, no solo representativo, sino humano, de las personas como tales; cuando deberíamos tratar con respeto a todos, sin importar su color de piel, su posición social, económica y demás, y de su valor ante Dios y ante los demás.
Vemos que raíces culturales hondas y movidas por la ignorancia, desconocen el verdadero valor cultural de las personas.
Esas raíces “culturales” que llevan dentro de sí, el germen arraigado de la exclusión y del odio, del racismo y del bulín, que probablemente tenga su origen en estas cosas; que lejos de ayudarnos a crecer como personas y como sociedad; nos atrasan en todo sentido y no nos deja avanzar.
Es bueno reflexionar sobre esto, con la razón y también con el corazón.
Sí.
Beatriz Elena Morales@ Estrada 

 

 

 

 

martes, 15 de febrero de 2022

Dos ejemplos de la poesía lírica griega: Arquiloco de Paros y Safo

 



Asignatura: Literatura Griega

Facultad de ciencias humanas

(Recuentos breves.)

Unas palabras para estos dos  poetas.

 Dos ejemplos de la poesía lírica griega: Arquiloco de Paros y Safo

Beatriz Elena Morales Estrada

Resulta un poco difícil  tratar  remontarse a la antigua Grecia  y a la organización social y política de ese entonces. El primer periodo de Grecia estuvo bastante influenciado por la épica, por la gesta guerrera, en  el primer periodo de la Grecia; donde el lirismo de Homero, fue  indudablemente de una grandeza tal…

La Ilíada y la odisea; maravillosas obras; nadie como él, para llevarnos a ese mundo encantado  lleno de aventuras y de héroes legendarios. Un poco más adelante, nos encontramos con Hesíodo, cantor de la poesía pastoril   y gran descubridor de los secretos de la naturaleza, nos encontramos en ese periodo, en donde todavía la gesta guerrera, la epopeya, marcaban los más grandes ideales de la antigua Grecia. A la par que se daban los cambios sociales y de la política, la poesía tomaba un tumbo diferente. Los griegos siempre le cantaron al ideal de la comunidad, el civismo, dado que era la unidad; el  ideal griego de la polis, el ideal grupal de los griegos; eso era la más pura inspiración y lo pudimos comprobar con Tirteo y Calimo, cuyos contos,  estaban siempre dedicados a exhortar los más nobles sentimientos de amor a la patria . Pero situemos ahora en el tercer periodo, en el comienzo de la lírica griega  y de la prosa, en donde ya el fervor nacionalista había mermado un poco debido a los cambios políticos.

 La lirica tiene ahora  a ser, más personal, más expresiva, más íntima y llegamos entonces al año 600 a. de cristo. Con Arquiloco  de Paros del siglo VII, hijo de un noble y una esclava, que por su pobreza tuvo que andar errante  y se instaló en la isla de Tasos, a la espera de una mejor fortuna. Arquiloco  infortunado   en amores;   fue el creador del Yambo. Arquiloco hombre terriblemente apasionado, que tuvo que desempeñar el  oficio de soldado, a quien  el mismo se atribuye el calificativo de mercenario,  pero cuya felicidad  máxima, era la poesía,  en donde este desplegaba todo su talento, pero más que eso, estaba la elocuencia   de un alma apasionada, nacida por el dolor y el infortunio. Un hombre de una naturaleza tan sensible y bella, no podía encajar en un mundo griego, en donde los valores exaltaban el amor a la guerra  y a interese políticos; con los cuales él,   no se encontraba de acuerdo. Este no tenía cabida allí; su mundo era otro, era el de la vida, el del amor, el del eros; pero la moral, le obligaba a sentirse esclavo de la diosa Hera; la diosa del matrimonio.

Arquiloco  encontró en las costumbres de los nobles,  solo bajeza y suciedad y nada de heroísmo noble  y la decadencia de los valores griegos. Solo eso y nada más. En Tasó  este  conoció el amor de la hermosa  Néobula, pero que para su desdicha, en complicidad con su padre Licambe, incumplió su promesa de matrimonio. La imposibilidad de realizar este amor hizo que     en sus yambos desarrollara la más terrible de las venganzas: El deshonor.

 Licombes  y su hija fueron expuestos a la burla pública, debido al encono de Arquiloco.

Se dice que a veces del dolor más hondo, nacen los más bellos sentimientos del alma; esta,  que en sus profundidades casi inconmensurables, tan difícilmente  incomprendida, logra a veces la transparencia de esa diversidad de sentimientos   que la inundan. Y si el amor es parte esencial de ella, el odio no lo es menos,  dado que pareciera ser que en el ser humano,  se hallan  por decirlo de algún modo, entremezcladas estas pasiones del alma. Pero, hay que decirlo, que este, cayó en la más baja forma de las pasiones.

 Era este hombre un inconforme de su mundo, un desertor de la guerra. Un cínico realista, que supo ponerle un poco de humor negro a sus versos. Ejemplo de ello, es esta estrofa: “siete son los muertos que a la carrera alcanzamos, y los matadores somos mil…”   Algo muy  real y tenaz en verdad.

El escudo y la lanza eran para él, solo un medio   de subsistencia  comía el pan negro y bebía el vino  apoyado en su escudo, en su lanza.

Si bien el alma individual de la  cultura griega se enorgulleció del heroísmo legendario de Homero y de la Epopeya,   el yo lirico de  Arquiloco,   fue en cierto modo ese mismo héroe; pero cuyo ideal no era precisamente el de la diosa Ares; a quien consideraba cruel y digna de temer; su ideal vuelvo y lo repito,  fue el del amor,  el de Eros; dada su alma sensible y poética;  aunque,  luego concibió  fue,  la venganza, cayendo así,  en lo  mismo que a él,  le precia herrado,  horrible.  

Probablemente Arquiloco, fue un redomado cínico, un enemigo mordaz, pero fue al mismo tiempo un hombre que supo amar intensamente.  Al lado de Arquiloco de Paros, pero con  algunas diferencias cronológicas, nos encontramos con un  espíritu  semejante a este,  pero con una pasión más sutil   y delicada; nos encontramos a la poetisa  Safo; figura legendaria de origen noble, desdeñosa de la guerra  y gran servidora de la diosa afrodita, la diosa  del amor.  Ella fue indudablemente  una poetisa que supo  ver, o mejor aún sentir que al lado del ideal  de los dioses heroicos, de los valores masculinos, yacía un alma huma na,  intensamente femenina y delicada, cuya sutileza solo podía ser  percibida, vivida, contada por  la diosa del amor.

Así ella inmortalizó  el amor de las amigas,  en sus cantos poéticos; solo un espíritu sensible  y fecundo como Safo sabia amar y plasmar sus más hondos sentimientos  y deseos  en el papel.  Criatura nacida para ser sacrificada en el más bello de los deleites,  es el amor. Pero ella sabía que el conocimiento,  solo se enriquecía a partir de cada experiencia intensamente  vivida. Solo la mujer conoce el secreto del amor; eso nos diría;  talvez ahora Safo.  Y es que solo la mujer según ella,  puede  amar el objeto de su pasión,   con tan deseada ternura,  y con tan prodigiosa sutileza de sentimientos.

 Afrodita y Eros no fueron  elementos externos  a ella; estos estaban incorporados a su ser mismo.

 A Safo se la puede considerar maestra, sacerdotisa, ya que ella pudo serlo realmente; y la prueba de ello es que se la comparo con el mismo Sócrates, en el arte de la enseñanza. Las amigas a las que ella enseñaba eran muchachas venidas de     diferentes regiones y las cuales se debían preparar en las diferentes artes de la sociedad, se debían preparar  para  ser mujeres y madres.

En esos momentos, la cultura griega tuvo un florecimiento tan grande, que varias escuelas de literatura se abrieron,   para dar parte a la mujer, como parte integrante de la sociedad griega; esas escuelas eran llamadas Thiasos  y Safo que estuvo al frente de la mejor escuela tuvo que competir con Andrómeda  entre otras muchas; al parecer esta costumbre de preparar a las muchachas para el matrimonio, no era un  patrimonio  de la cultura helena sino  que también otros pueblos antiguos tuvieron en cierta forma, un rito de iniciación antes de la boda.

Toda la filosofía de Safo, se halla encajada  en el  amor de Afrodita; que es el saber vivir, Su amor hacia  el grupo de amigas, era  la fuente esencial de todo su sentir, de todo su más delicado sentimiento al apego de la amistad de estas muchachas, a las cuales debía prepara para dejar la virginidad y estar dispuestas a un esposo.

Safo fue  madre amantísima y en ella encontramos un velo de ardiente llama  de amor transparente  y fraternal. Al lado de las Thiasoli, los hombres tenían una ocupación diferente,  la de la política por supuesto, la de la guerra, la cultura Helena, era esencialmente un homenaje a los valores masculinos.

Los oficios de los hombres eran considerados de mucha mayor importancia, en cambio a las mujeres,  se las consideraba improductivas y holgazanas. Muchos poetas le cantaron al amor y a la mujer.  Tenemos a  Helena,  una de las más sobresalientes,  a ella se la disputaban Aquiles y Héctor,  este último era  el  hermano de Paris, el raptor de esta; Héctor  quería   devolverla a su marido Melelao.  Muchos poetas compararon a la  mujer; presentándola  dentro de una concepción Zoomorfa. Se decía, que la mujer solo sirve para proporcionar placer al marido  y nada más. Pero  solo fue Safo, la que verdaderamente supo captar ese mundo, esa alma  femenina,   tan rica en ternuras y sutilezas  y solo  ella supo cantar  magistralmente  a la belleza de las muchachas, uniendo armoniosamente en un hilo,  la corporeidad física,  con la sutileza espiritual de esa alma fémina. Y tenía que ser así, pues Safo, no solo era poeta; sino que también eran mujer y a su paso, todo el velo oculto de la sabiduría y de la belleza, se abrían paso, tal como si fuesen retoños primaverales.

La mujer cobra vida y representación  social al lado de Safo. Arquiloco al igual que Safo supo expresar muy bien   y hondamente sus más íntimas emociones, pasiones; ambos son seres atormentados por el fuego del  dolor y de la pasión. En ellos, la bestezuela dormida,  de eros, los inunda con terrible fuerza. Para ellos Eros, es un dios ardiente, desolado y escurridizo, que sabe dejar en los labios y en la piel, el sabor agridulce de lo más amado; de ese dulce néctar que se saborea, y es  como un terrible veneno  y que  parece ser,   los llenaba de escalofrío la piel; pero que a la vez,  es tan cálido  y aun así,  para ellos, era mejor morir,  sintiéndolo, que no teniéndolo.   Tal es el sentimiento amoroso  de estos poetas.

Coincidieron en lo  mismo; cundo así se expresaban:

Safo decía dulcemente:

… Preferiría ver su gracioso andar  y el claro destello de su rostro   y no los carros de los lidios y sus jinetes que luchas con sus armaduras.

 

Y Arquiloco orgullosamente mostraba  su rechazo al escudo:

Algún sayo alardea con mi escudo, arma sin tacha que trans un matorral abandoné a pesar mío. Puse a salvo mi vida

¿Qué me importa el tal escudo?

  ¡Váyase al diantre! Ahora adquiriré otro no peor 

Arquiloco de Paros,  cuyo nombre nos remonta al yambo, cantor de las musas; no podía acomodarse dentro de los valores guerreros, pues si bien,  la diosa de la guerra era  digna de temer, en ella,  él  no encontró la trascendencia de sus ideales; sino más bien un oficio difícil,  cuya finalidad era mezquina y baja: “Porque a Tasos  confluyo toda la basura de Grecia”   

Aquí bien pudiera  verse  reflejada la   realidad de esa guerra  política, de nobles, en el cual, este,  se vio involucrado muy a su pesar.

 Y safo tampoco encontró,  en un mundo  completamente masculinizado,  el ideal de su sentimientos. No encontró en el mundo de los hombres  y de la guerra, la realización de sí.  Todo su único encanto reside, es  en la presencia de ese ser amado. En ese mundo de la femineidad; allí no faltaban ni los aceites,  ni los adornos… El mundo de las amigas, en donde la poetisa era la madre, la guía, la maestra.  Era en suma,  el alma esencial de todas ellas. Eros y afrodita jugaban entre las   danzas   y rondas de los cantos de las amigas, al calor de la noche y lejos de la crueldad de la guerra.

Y si bien Arquiloco expresa de una manera individual el odio, el amor; Safo va todavía más allá   del simple hecho,  en ella la poesía es una fuente transparente, que emana de su propio ser como un riachuelo encantado. Veamos entonces una muestra de su poesía:

“Viniste, hiciste bien te anhelaba a mi lado. A ti que enfriaste  mi corazón ardiente de deseo”   Y este otro:

“Pero a mi  eros me ha sacudido los sentidos como un viento de los montes que cae entre los robles.

Y otra vez el paralizante eros me tuerce y me dobla, el inexorable monstruo agridulce.

Esa misma ansiedad penetrante la encontramos   también expresada en Arquiloco: “Tal ansia de amor me envolvió el corazón y densa niebla derramo sobre mis ojos robando del pecho el suave sentido. Pero el perturbador seseo me domina  y no me cuido de yambos ni placeres. Ojalá  que pudiera tocar la mano de Néobula y caer presto a la acción sobre el odre   y aplicar el vientre a vientre   y mis muslos a sus muslos.

En Safo el deseo es más cristalizado, va más allá del simple hecho, su verso es de una pureza más natural y en el lenguaje de Safo, su alma misma se deja venir como un  pájaro  herido. En ella la pasión se deja sentir de un modo más liviano, tal como si flotara.

Tal es la poesía;  la poesía de estos dos poetas.

Beatriz Elena Morales Estrada ©

 

Asignatura: Literatura Griega

Profesor: Hernán Botero abril 18 de 1989

 (Libro: La  diosa: Enalio Gres)

  

 

 

Juan Jacobo Rousseau. Rousseau y la profesión de fe

 



Asignatura: Seminario de Rousseau 

Juan Jacobo Rousseau

Rousseau y la profesión de fe

(Una lectura breve, acerca de la obra de Rousseau  y la profesión de fe del vicario saboyano- libro cuarto) 

La profesión de fe del vicario saboyano comienza con esta apreciación:

“Hijo mío no esperéis de mi ni palabras sabias, ni profundos razonamientos. No soy un gran filósofo y me preocupo poco de serlo…”

Área Filosofía

Si tratáramos de indagar un poco acerca de esto; encontraríamos, que detrás de esta negación hacia la filosofía,  se encuentra una afirmación; la afirmación de un filósofo que pretende revertirse de sacerdote, cuya actitud hacia la filosofía,  o incluso hacia la religión; es asumida en el sentido más profundamente filosófico. Pero ese sentido filosófico debe ser mirado dentro de una actitud, actitud que asume el cura saboyano de  “Religiosidad”  y respeto; dado que la filosofía es para  él,  aquello que tiene que ver con la búsqueda del destino  humano y su lugar dentro de un orden perfectamente establecido, y que es lo que realmente debe darle sentido a la existencia humana. Es por eso que la filosofía para Rousseau, es la búsqueda de aquello que es bueno, verdadero y útil, pero esto,  solo se da como resultado de un proceso evolutivo  de la naturaleza humana y por supuesto, solo se gesta desde la infancia, en un continuo avanzar de la conciencia y que solo alcanza su plena madurez, a partir de cierta edad determinada. Vamos a ver entonces que también esta afirmación es irónica, en tanto apunta hacia la filosofía y hacia los filósofos de su época, en tanto según él la filosofía y los filósofos desconocen la naturaleza de las cosas y solo se basan  en la mera opinión, en ellos, no brilla el deseo de acercarse a la verdad; si no solo la mera ostentación de la apariencia, que en resumidas cuentas, no es más que pura vanidad; de ello se deduce según este, que hacen aparecer como verdad aquello, que es solo producto de la imaginación y de los sentires de una época que ha perdido su esencia más íntima ; pues se halla inmersa en el sensualismo y en el materialismo …  (Si al igual que ahora)  Es por eso que para Rousseau; la filosofía, las ciencias y las artes, lejos de ayudar al hombre a perfeccionar  su verdadera naturaleza solo lo empuja más y más a la  depravación y al vicio. Estas ciencias corrompen el progreso humano pues se hallan demasiado  lejos de la verdad.

“El principio fundamental de toda moral… “

Es que el hombre es un ser naturalmente bueno, que ama la justicia y el orden; que no existe nada en  el corazón humano, más concretamente  en sus orígenes,  que lo ligue al mal, a lo perverso y que los instintos primarios  de la naturaleza son siempre justos.

“He mostrado la manera en que aquellos se gestan  y he seguido por así decirlo, y he demostrado que los hombres se convierten finalmente en lo que son,  por la alteración sucesiva de su bondad original.”  (IV. 935 -6)

¿Pero que es entonces la verdad para Rousseau? 

Si partimos del principio Rossiniano  de que el ser humano es naturalmente bueno, de que la naturaleza original de este,  es acorde a las leyes de la naturaleza; que son el orden y la justicia,   encontraríamos que toda verdad o aproximación a esta deberá partir necesariamente del estudio y de la observación de la naturaleza misma; solo  así es posible llegar a comprender  lo que esto significa; pero veamos en primera instancia los pasos que  el Vicario Saboyano debe recorrer para descubrir esta verdad , en primer lugar existe en él,  la convicción  profunda de que la naturaleza habla al ser humano  a  través de la conciencia y que ella no está en ningún modo  sujeta  a las leyes  de los seres humanos, dado que estas son arbitrarias …. Su voz, la de la naturaleza dice,  es la voz de la inocencia; lo cual significa que para la mayoría de los seres humanos, que no se han habituado a ella, les es difícil reconocerla y hasta aceptarla; sin embargo un  espíritu reflexivo, puede llegar lejos; si sabe cómo  cultivarla 

La verdad es algo que no puede reconocerse fácilmente,  ya que las mismas instituciones, las leyes impuestas por los hombres  y la misma filosofía,    se han encargado de oscurecerla. Era necesario,  entonces que Rousseau conforme comprendía que todo lo que lo rodeaba,  solo era un  acercamiento  a la verdad; nunca esta, dado que solo estaban  basadas  en opiniones; casi,  que parecía un caos sin dirección especifica; se llenara de una incertidumbre tremenda, hasta llegar a ese estado de duda, que Descartes, exige, para llegar a la búsqueda de la verdad, lo  cual el espíritu de Rousseau no soportó  por mucho tiempo , pues era preferible creer  en algo, antes que permanecer en ese estado. Una de las razones por la cual, el ser humano no puede alcanzar la verdad, es la insuficiencia del espíritu  humano y la segunda el orgullo; tenemos pues que inteligencia e imaginación se opone, en tanto, la imaginación es producto del orgullo,  y es la que da origen a esa mar de opiniones y de sentimientos.

 (Y ahora en la actualidad,  sí que hay gentes que solo opinan,  sin digerir siquiera lo que leen; las redes sociales,  están llenas de estos; ¡Ay!  Cuán necesario es el discernimiento en todo  y esto sí que falta…)

Continuemos entonces:

 “Aun cuando los filósofos estuvieran en situación de  descubrir la verdad ¿Quién de ellos se interesaría por ella? …”

De manera que la búsqueda de la verdad, exige de un estado interior, bastante fuerte, en el sentido de la convicción, elemento que solo se da a partita de la conciencia; la conciencia como un sentimiento innato y a su vez como un instinto; así la conciencia es algo que puede  y debe ser cultivada, en tanto que  ella obedece a leyes, a principios que son universales. Pareciera ser,  que existen según Roseau dos principios en el ser humano; un activo y otro pasivo; no estoy  segura de que  esta última interpretación sea así; en tanto el hombre, el ser humano  es poseedor de  un principio de autodeterminación. Se es activo cuando se piensa, se compara, se juzga.  Ahora bien, el ser humano existe en relación a un todo que lo  configura y cuyos límites escapan al entendimiento humano, todo en ese basto y gran universo obedece a una inteligencia ordenada.

 Pero dado que el ser humano, a medida que ha ido ingresando, a la vida civilizada, a la sociedad organizada, ha ido perdiendo esas capacidades innatas, ya que la historia de la humanidad, es casi que la historia de su degradación  y esclavitud; no podríamos decir que en Rousseau el ingreso a lo  social determina básicamente la caída del hombre, pero si creemos que al ingresar este  a la sociedad    y sobre todo a la sociedad pervertida por el falso gusto y l mera opinión; “se da una pérdida de la naturaleza humana real”  , lo cual quiere decir,  que esa “perdida” podría conllevarlo a reconocer, quizá, que  el sentido de la finalidad humana es  verdaderamente,  el llegar a ser bueno y útil, dentro de un contexto ideal de la realidad , como el interés común , y esto solo se lograría a partir de la acción moral ; pero no en vano encontramos en la filosofía Rossiniana una estrecha relación entre la educación y la filosofía; dada esta última como principio de acción, que determina la sustancialidad de la educación basada en la búsqueda de la verdad , de lo que es bueno y útil ; dado que parece  ser evidente que toda  acción creada,  dentro de ese mismo ámbito determinaría,  una finalidad de la , y hacia la naturaleza humana, que para Rousseau solo tiene su plena madurez,  en la edad en que el ser humano,  está dispuesto y preparado; por decirlo así, para sumir su existencia dentro de una sociedad determinada.

Es en ese sentido que la  “pérdida”   de la conciencia o de su esencia más interna puede representar ganancia; la naturaleza es lo que debiera ser, en el ser humano; es decir, que habría que distinguir entre  lo que es real en el ser humano y aquello que no lo es; de aquello que ha sido creado desde afuera  e introducido en su naturaleza, pervirtiéndolo, de tal forma que la filosofía y la educación deberán servir para educar al ser humano, para en enseñarle a tener una nueva naturaleza,  que lo ayude a perfeccionase,  en el sentido de la evolución de la naturaleza,  que debe llegar a  descubrir su esencia divina.

 La filosofía Rossiniana  es pensada dentro de una visión  de progreso,  en relación al destino humano.

Diríamos entonces que lo que rige a la naturaleza humana,   es de origen divino y la “misión”  de la filosofía, en estrecha relación con la educación,  es ayudarle al ser humano a descubrir su verdadera naturaleza; y no obstante el propósito   de  Emilio, personaje del  vicario saboyano “Es el estudio de la condición humana” basada en principios establecidos a partir de un análisis de la naturaleza humana    en sentido filosófico; sin embargo hemos de determinar que la búsqueda que Rousseau  emprende por la verdad, está establecida a partir de principios nacidos del  sentimiento interior, de la certeza de la existencia de Dios y la de un sujeto pensante; es decir que la certeza, está determinada no por la fuerza argumentativa del opinar ; si esto es así    o no ; sino por el sentimiento como  un estado del yo , del sujeto pensante , lo que conllevaría a la verificación de unos principios morales, que a su vez son universales  (Caramba y eso es lo que más falta,  también en la actualidad) pero  prosigamos … ¿Pero qué es lo que determina que esos principios morales sean? A la pregunta de Rousseau de ¿Quién soy yo? ¿Qué derecho tengo a juzgar las cosas, y qué es lo que determina mis  juicios? 

Se da una primera verdad como respuesta y es que  “yo existo”, por lo tanto si existo tengo sentimientos y sentidos por los cuales yo soy afectada, he allí entonces que la mirada, debe volverse al instrumento del que quiere hacer uso, pero como un sinnúmero de sensaciones están afectando continuamente a este sujeto pensante sea, hombre o mujer; Rousseau se pregunta si el yo,  es algo   al margen de esas sensaciones. Si las sensaciones ocurrieron en los objetos  y no en mí, yo  no sería afectada, es por lo tanto que las  sensaciones y los objetos, no  son la misma cosa, o sea que el yo, es independiente de los objetos, por lo tanto las relaciones entre los objetos, la ideas, son el resultado de un proceso activo del pensar, juzgar y comparar. Esto establece naturalmente algo, que para Rousseau  es fundamental, en su disputa contra los filósofos  y contra el sensualismo  a saber esa fuerza del espíritu que es  independiente de la materia, que es el principio activo de la inteligencia, o de aquello que determina el pensar.

 ” Solo sé  que la verdad está en las cosas y no en mi espíritu que las juzga y que cuanto menos de lo mío  ponga en los juicios que sobre ellas hago más seguro estaré de acercarme a la verdad ; de este modo mi norma de entregarme al sentimiento más que a la razón queda confirmada por la razón misma”

Aquí vemos el absoluto convencimiento de Rousseau, del sentimiento de la mente, más que de la razón , de la conciencia más que del instinto animal , ya que el ámbito  de las ideas , y de los objetos , es el afuera por decirlo así, de la naturaleza humana, en donde la razón se establece , en base al entendimiento humano …

 Ya que el ámbito  de las ideas, y de los objetos, es el afuera por decirlo así, de la naturaleza humana, en donde la razón se establece, en base al entendimiento humano… y no a la misma naturaleza.

“Pero pecaríamos  de ceguera si dijéramos que la razón actúa aislada de la conciencia, la razón no puede  existir aislada de la conciencia, ni de otras facultades  humanas porque la razón se volvería nula y vana” Ya que existe un impulso vital que empuja a la naturaleza humana a actuar de una manera crítica en situaciones difíciles. Para llegar a la verdad de las cosas, los sentimientos deben ser cultivados y la razón vinculada la conciencia, le ayuda a mar aquello que es bueno, verdadero y útil La razón está vinculada a un  principio universal;  mas no  así, la razón teórica, La razón juega un papel importante, en tanto ella es para Rousseau la  luz #primitiva”  que da claridad  y luz a la conciencia.

De tal manera, que paralela al desarrollo  de la conciencia, la moral, va surgiendo, en la personalidad del hombre, pero esto no se da de la noche a la mañana, sino que obedece a todo un proceso… La moral es parte de la naturaleza original del ser humano y tiene que ver con ese principio establecido por el vicario saboyano: De  que la causa de las cosas n o está en las cosas mismas, sino en una voluntad superior,  poderosa y sabia  y cuyos atributos   engrandecen más la obra del universo y agrandan el alma del ser humano; es pues ese sentimiento moral el que es innato, mas no la idea del bien,  en sí mismo…

El bien vendría a ser,  como una consecuencia del amor de sí, pero el amor de si, se opone al amor propio; el egoísmo se opone a la justicia.

”Al meditar sobre la naturaleza del hombre, creí descubrir en ella dos principios distintos, uno de los cuales la elevaba al estudio de  las verdades eternas, al amor por la justicia y la belleza moral   … Mientras que el otro  al rebajamiento de sí mismo,  la sometía al imperio de los sentidos, a las pasiones que son sus ministros y contrariaba con ellas todo lo que le inspiraba el sentimiento del primero”

Existe un elemento que es vital en la filosofía de Rousseau y es la voluntad consecuencia que se sigue del ser activo y pensante,  la causa que determina “que mi voluntad sea” es la misma que determina mi juicio, y lo que determina mi juicio es la inteligencia, por lo tanto solo la capacidad de elegir, me hace libre, pues me hace amar  el bien  y desearlo; comprendiendo esto,  puedo  comprender la fuente de la sensibilidad,  que es la capacidad de sentir. De allí se deduce el porqué de la insistencia de Rousseau de conocer la verdad en el desarrollo de la naturaleza humana, hacia una fuente primordial  de la existencia que es la inteligencia ordenada  y sujeta a leyes y a principios  universalmente establecidos. La moral no obedece a principios morales o valores establecidos desde afuera o  por la voluntad arbitraria y caprichosa de los seres humanos; sino  a  leyes.  Los fenómenos naturales se ajustan a esa mismas leyes, de igual manera el sentimiento de si, se desarrolla de acuerdo a el conocimiento de nuestra personalidad, de nuestra naturaleza en un avanzar ordenado hacia formas  más complejas de la naturaleza humana, en su progreso hacia la evolución.

La libertad determina  la acción del hombre, del ser humano  y esto encaja perfectamente en lo planteado por Juan Jacobo Rousseau, cuando afirma que “Vivir no es solamente respirar,  sino la acción,  el movimiento, lo que pone en acción las capacidades innatas que se encuentran adormecidas  en la conciencia; así el principio de toda acción es la voluntad de ser libre y dueño de sí mismo, de allí se deriva ese principio que es inmaterial en el hombre y que por lo  tanto conlleva a la libre  autodeterminación; pues si todo está bien en la naturaleza ; no es esta y mucho menos  quien la pervierte ; sino el ser humano con sus acciones mal encaminadas. Ahora bien el pensamiento de Rousseau acerca de que la fuente  primordial  de perversión y conflicto humano radica; no en la naturaleza original del ser humano; sino en sus gustos y hábitos, le lleva a concluir que todo efecto tiene su cusa y a poner en evidencia el concepto de que la palabra necesidad,  no quiere decir nada  y que esa acción está mal administrada, lo que hace que el conflicto entre lo social y el alma, se agudice cada vez más. La discordia entre lo social y el alma obedece no a las pasiones sino a  la falsa necesidad que tiene el humano de someter a su congéneres al yugo de la esclavitud,  la sumisión a una voluntad arbitraria y caprichosa, al egoísmo que se opone a la justicia  y por lo tanto al amor de sí.

“El mal moral es de modo irrefutable,  obra nuestra   , y el mal físico no sería nada sin nuestros  vicios que nos lo han vuelto sensible”

En todo caso el mal no es obra de Dios; sino del hombre mismo; Dios ha dispuesto las osas de tal manera, que la naturaleza está bien organizada  y construida; tanto es así que el ser humano tiene el poder de hacer el mal; es decir libre albedrío  yes en este punto precisamente en donde se fundamenta la acción moral; dado que si este humano no tuviese la capacidad de actuar mal; jamás conocería la virtud; la virtud es el resultado del poder, de saber utilizar la  facultad del entendimiento, en la libre elección , por ende no se alcanza la virtud , si no se  tiene el poder de actuar mal .

Beatriz Elena morales Estrada ©

 

Universidad de Antioquia. Facultad de ciencias humanas. 1995

 

 

 

 

lunes, 10 de enero de 2022

Ensayo: acerca de la filosofía

 



Ensayo  acerca de la filosofía.

Un intento  breve, de hermenéutica o sea de interpretación. 

Cuadernos de borrador

 

“… Porque es cierto que llegar a ser interesante o tener una vida interesante, no es una labor que el arte industrial pueda resolver; es un privilegio funesto, que como todos los del espíritu, sol ose paga al precio de profundos dolores”

Kierkegaard

 

(Primera parte)

Asignatura: Arquetipos de la cultura

Acerca de la filosofía  

 

Hace ya milenios que la historia de la  filosofía   sentó las bases del pensamiento occidental; con la pregunta que interroga por el sentido del ser; y que vuelve a retomar de nuevo Martin Heidegger. ¿Qué es el ser en cuanto tal?  Pero que la metafísica al dirigir la mirada hacia los entes ha  perdido de vista el ser mismo, por lo cual Martin Heidegger hace un   llamado intentando transcender la metafísica… Se hace necesario escuchar la pregunta hecha por Parménides de Elea; y recogernos en el puro pensar de lo pensado para corresponder al don mismo….

 Pero este intento de desplazarnos de la ratio, de los entes al ser mismo y con miras a un posible futuro; que responda aquí y ahora, de los entes,  sin el olvido del ser, parece ser cosa imposible de lograr; máxime cuando occidente se ha empapado de una tecnología   que acrecienta el progreso de la humanidad, creando así  “Nuevos Mitos”   Son estos “Mitos Nuevos”  los que parecen desligarnos del pasado; y en tanto nos alejamos también de un camino ya trazado ; nuestras vidas se encuentran obnubiladas por el desenfreno y la locura de imitar imágenes que nos son dadas desde el exterior, condicionando así, la vida de muchos seres   “ a un deber ser” sacrificando así la individualidad en aras de una causa; la sociedad  y su  vana apariencia.

 Una causa estaría muy bien, si esta causa sirviera a su vez, de verdadero alimento a la individualidad de los seres. Entonces la causa social e individual;  no  estaría lejos,  la una de la otra.

La filosofía como actividad del espíritu  que impulsa  a la  humanidad es una causa real  y la naturaleza creadora  del humano,  se manifiesta  a atraves de la conciencia. Una sociedad verdaderamente enraizada,  es motivo a su vez,  de que sus miembros tengan los pies bien  puestos  sobre  la tierra.

 La filosofía ha nacido precisamente,  por una búsqueda del ser humano, en su afán de encontrarle a su existencia sobre el planeta, unas bases sólidas,   que garanticen su estadía sobre el planeta que pisa. 

 Y la filosofía no justifica,  una de las ramas una del pensamiento cognitivo de la humanidad; la bioenergética que sitúa,  al ser humano,  dentro  de la naturaleza; haciéndole recuperar  su animalitus; es decir que el ser humano es un animal más; pero es por excelencia la especie dominante. (Esto no es nuevo; viene con la teoría del evolucionismo de Darwin, que género a su vez el pensamiento de Marx, el cual desarrolló una filosofía en torno al ser humano como ser social, etcétera)   Dice: “El poder no nos ha dejado ver la realidad de nuestra existencia, vemos al mundo como algo sometido a  nuestra voluntad  y a nuestro esfuerzo consciente, olvidando por completo,  el hecho de que dependemos de esta tierra para nuestro bienestar y nuestra existencia, y hemos adoptado la misma actitud con respecto a nuestros cuerpos”

Según Alexander  Lowen,  el poder tiene sus  raíces en las creencias o en los dogmas y tienen mucho que ver con la experiencia histórica de la humanidad y por ende pertenece más al plano de lo  consciente, de lo que interroga por un  significado, y según también la falta de seguridad obliga  a aferrarse  a creencias…

Sin  embargo el tiempo ha demostrado que las  inseguridades en el ser humano, nada tienen que ver con las creencias o con los  dogmas;  el ser humano siempre se  sentirá inseguro, en frente a la grandeza de un ser,  que desconoce, y en frente a  la vida misma,  por cuanto tiene que enfrentar a  lo largo y ancho de su vida  un  cierto destino  y en frente,  a un universo que le parece desconocido, y  gigante;  aun cuando,  se han hecho algunas exploraciones. Como sea, se siente pequeño,  ante lo  desconocido.  Nada obliga al ser humano, a  aferrarse a algo, salvo lo que está en el mismo;  en el adentro.  

La lucha por el poder,  es el resultado de la perdida de la  seguridad,  de la humanidad en sí misma  y pertenece por ende a una falsa imagen de la humanidad, es algo externo, impersonal al individuo mismo. Pero la fe, es la posibilidad que tiene el individuo, ante la vida misma. Ella es puro sentimiento que expande por decirlo así, la energía que va de los pies a la cabeza equilibrando el centro. 

La pérdida de la fe; es la razón verdadera, de que la historia de la humanidad  desemboque en guerras y cuyo motivo es la lucha por el poder. El ansia de poder. Las civilizaciones declinan cuando pierden el sentimiento de la fe y no por el factor técnico; en todo caso el  declive es el desligamiento que se tiene con el pasado de un pueblo. A la pérdida de valores espirituales. Los pueblos, los individuos se derrumban. (El mundo griego es otro tema a tratar)

La lucha por el poder, por territorializar,  mina la capacidad creadora  de un pueblo, de los individuos; esto lo reconoce Lowen citando a; Arnol  Toynbee, lo cual significa que la lucha por el poder es  también la pérdida espiritual que se tiene con el cuerpo; es el resultado de un ego inflado… Este aspecto de Lowen resulta sumamente interesante y la filosofía  ha tenido su oponente en uno de los filósofos más oponentes hasta ahora, según  Friedrich Nietzsche: “La historia de occidente,  es una historia de desagrado, ya que en el momento que surge la metafísica en Grecia es un momento de decadencia de la vitalidad y el pueblo griego  se ha debilitado internamente y no se siente seguro en el mundo real”  Ya que ese mundo real ha sido suplantado según él por una fábula que empezó con  Platón… La cultura como él la ve, ha sido producto de una mente enferma; “Ellos”   desesperaron del cuerpo… Un cuerpo débil, crea así mismo una cultura débil.    

“Lo que Zaratustra quiere; esa especie de hombre  que concibe la realidad tal como ella es.

 Es suficientemente fuerte para hacerlo; no es una imagen de hombre extrañada, alejada de la realidad, es la realidad misma, encierra todavía en sí, todo lo terrible y problemático de esta, solo así puede el hombre tener grandeza…” 

Lo que Alexander Lowen nos propone sin embargo es una vuelta al pasado, un reconocimiento de que la conservación de los viejos valores es lo que puede mantener  en cierta forma el equilibrio de la especie; él nos dice: El hombre primitivo era en cierta forma como un niño, vivía en términos de su cuerpo, estaba profundamente inmerso en el presente y era muy sensible a  todos los matices del sentimiento. Su ego estaba aún identificado con su cuerpo y sus sentimientos”

De manera que todavía no se había dado esa disociación entre el ego y el cuerpo. A través del cuerpo el hombre primitivo se  autoesxpresaba; tenía el sentimiento, el alma regada por todo su  cuerpo. La vida misma estaba manifestada allí,  más que pensar en este momento, si el mundo de las ideas era la realidad suplantada al mundo del cuerpo; lo más importante es mirar como el mundo de la ideas puede hacerse tangible, en tanto es la idea misma el cuerpo danzando atraves de los siglos; en tanto ambos son la expresión de la vida  que contiene en si la multiplicidad y la unidad…

Y realmente aquello que separa al hombre del superhombre, esta solo a unos cuantos pasos, el secreto consiste en saber  descubrir cuál es el juego, pero el juego  no es el juego del poder, sino un escuchar la música,  expresión del alma  y manifestarla atraves del baile del cuerpo. Ser danzarín, se llega   a ser danzarín    y entonces se llega a descubrir que se es humano, demasiado humano y la divinidad se encierra,  en el vigor de la mano que aprieta el martillo sobre la madera y la mano que aferra también sobre sus dedos el lápiz, que fecunda y legisla mundos. 

Lowen ha sido claro en afirmar que la disociación entre el ego y el cuerpo  resultado de una negación    de la realidad ha dado pie para generar el pensamiento científico. La ciencia tiene un campo de objetos frente a si y asume una actitud objetiva y  teórica ciñéndose únicamente al ser de los objetos. La actitud del filósofo ha sido parecida a la  actitud el científico.

¿La filosofía es un saber solamente de lo objetivo? Digamos que el hombre, el ser humano como tal,  tiende   a establecer relaciones entre las cosas que ve; y la diferencia entre el mito y la filosofía se da precisamente en la fe…

(Aquí cabría desentrañar el tipo de relación  que podría o no,  existir entre la fe y el mito.)

La filosofía ha dudado siempre. El logos es la superación del mito más no de la fe.

Este paso del Logos al mito es el surgimiento de la m metafísica.

Todo pensamiento antes de ser,  es un impulso que podríamos llamar de energía e información y toda forma de conocer es válida siempre y cuando   exista una conciliación de las partes en discordia y la realidad del pensamiento  objetivo. No consiste solamente en tomar distancia del objeto y aprehenderlo   por el solo hecho de la experiencia. La realidad también consiste en saber que somos una continuidad de todo aquello que fue en el pasado yeso que fue en el pasado es lo que fluye en nuestras venas. Tal como lo piensa Lowen   el sentimiento de fe,  es la  realidad que fluye y   converge hacia una unidad de la  especie, la fe es para él la fuerza vital que fluye dentro de cada persona.

Pata la filosofía  lo  planteado por Lowen  puede llegar a convertirse en una antropología filosófica y a  la vez, en toda una mística del cuerpo; así  el mismo Lowen titubee ante esta última afirmación. Pero para mí,  ese no sería el problema fundamental, es sabido que cuando al medio día,  solemos mirar hacia arriba al sol,  que alumbra este con sus rayos nos enceguece y nos impide ver a veces con claridad, y para occidente el sol del mediodía está brillando   hace mucho tiempo, nublando nuestra vista y encandilando nuestra mirada, en tal forma que cuando miramos hacia los lados, las imágenes se traslucen en sombras oscuras   y quizá solo veamos el reflejo,  de aquello que en verdad es;  y lo que ha enceguecido, la mirada del hombre de occidente es   su  permanente fijación en lo aparente , mira solo el reflejo,  y lo que  de este  se desprende. Sus aspectos externos.  Lo aparente.  Es lo que creo.

Algo que podría encerrar muy bien el pensamiento de Lowen; sería el pensamiento de Kierkegaard,  y no para un aspecto,  sino para una mirada más amplia de lo planteado; aunque de diferente manera,  por ambos, cada una en su forma y contenido.

 Este pensamiento recoge algo de ello:

 “Si la importancia de la vida reside en un  aspecto externo, no tiene nada que decir, y todo lo que diga no es sino vana charla, por lo cual debilita,  únicamente debilita la impresión que da de sí mismo… Cuando  ese ceremonial trágico le ordena cumplir la  tarea  en silencio;   consiste ello en una acción o en un sentimiento”

Lo planteado por Lowen  tiene su validez, él intento situar al hombre, al ser humano en un espacio vital; espacio vital que se ha perdido precisamente cuando la humanidad quiso olvidarse de su pasado; y ese pasado está relacionado con  la concepción  mítica de la realidad; situar al ser humano  en la realidad, es enraizarlo en su medio, en su hábitat natural; ese hábitat natural del humano es la naturaleza; (que por cierto en estos tiempos ha sido tan golpeada) y en ese espacio,  la madre juega un papel muy importante …

Dado que el contacto del niño con la naturaleza,  es el contacto del niño con la madre, el  hecho de que un niño tenga una buena relación con la madre, facilita a su vez,  que los individuos de ambos sexos;  tengan  una mayor capacidad de ubicación en sus vidas…

Para él, esa ubicación dentro de lo  natural, es lo que puede ayudar a superar cualquier tipo de depresión  y el ser humano puede aprender a sentir de nuevo el placer que le produjo el contacto con la madre.  Lógicamente esto es válido para una relación más amplia, e incluso a otros niveles…

La cuestión es esta; la falta de ese contacto infantil  degenera en el adulto en forma de inhibiciones, frustraciones de todo tipo en individuos o personas neuróticas, auto controlados desde afuera y no desde adentro etcétera. Recuperar ese espacio vital para el humano. Volver de nuevo sobre el mito, volver a creer  en los dioses o en Dios, son cosas que parece proponernos  Lowen; pero sin embargo él es consciente de la cris ecológica  que atraviesa nuestro tiempo; quizá esto sea,  una razón de más,  para pensar que el juego del poder por el poder sea una razón perdida. Algunos hombres siempre han querido dominar su entorno; no para  ser uno con él;  sino para controlarlo, y por ende  dañarlo. A la naturaleza hay que dejarla ser; es decir permitir  que ella florezca;  dándonos un entorno, un paisaje acogedor y sano. Aprender a convivir con esta e  incluso  con los animales,  respetando cada uno su espacio;  ese debería ser nuestro lema.    

Por lo mismo toda concepción filosófica  moderna; no puede dejar de ser objetivista y ya no puede mirar al ser de las cosas de una manera desinteresada, puesto que al poner los ojos sobre el ser de las cosas  (Aquí se habla propiamente de la naturaleza) lo que desea es dominarle, tener poder sobre ella y al hacerlo destruye el objeto del cual se ha apropiado.

Tal es la hegemonía que el sr humano moderno ejerce sobre la naturaleza, sobre la sociedad y sombre el ser humano mismo; tal codas podría ser también el origen del despotismo gobernante, o hasta quizá,  el juego aparentemente inocente, de  la llamadas democracias. Intentar analizar la posición de Alexander Lowen,  a este respecto,  parece ser una empresa bastante difícil, en estos momentos para la susodicha mano que intenta  escribir y aclarar  las  ideas,  entre la brecha de cabos sueltos,  que no logro aun aprehender.

No obstante me remitiré al caso de Joan. Esta según Lowen  era una mujer bastante atractiva. La relación que había tenido con la madre no fue cálida; en su infancia la madre había sido algo así, como una estatua, la relación carecía de sentimiento, de ese sentimiento  de amor y que podría expresarse con  esta frase: Cuando uno es abrazado o abraza a un cuerpo amado, abraza al mundo y el mundo lo abraza a uno. La falta de la madre,  hizo que Joan se encerrase  en sí misma,  y como si fuera poco , el padre de Joan nunca se ocupó de ella, ni se interesó de sus cosas de niña,  etcétera;   Joan se identificó con su padre, pero él,  nunca correspondió a su amor.

“Una vez que Joan se implicó en esta situación, estaba condenada a una decepción constante. Pero tampoco era libre de dar marcha atrás… Como estatua había roto con todo contacto humano auténtico… Fue traicionada, pero también se traicionó  así misma… La traición provoca una rabia asesina en la persona, mientras que Joan solo hablaba de amor y aborrecía el odio y la violencia. Respecto a la guerra de Vietnam,  la actitud de Joan era la de una “paloma, consecuencia lógica de su e devoción al amor…” Lo que me sorprendió, sin embargo fue el vehemente ataque que lanzó  contra lindón Johnson  cuando en cierta ocasión surgió el tema de la guerra en nuestra conversación. Lo tacho de ambicioso, despiadado e insensible. La descripción cuadraba también a su padre que era  evidente que la  hostilidad  expresada  contra Johnson  iba dirigida en realidad contra aquel” Esto según Lowen páginas: 99 y 100  Lowen.



En la página 21 Lowen dice: Dice otra necesidad básica para todos los  individuos es  la libertad, sin ella es imposible la autoexpresión. Pero no me refiero precisamente a la libertad política, aunque este sea uno de sus aspectos esenciales. La cuestión es que muchos de  los ataques hechos por los movimientos  que  se oponen  al sistema    y por ende también,    cuando se señala una acción política  cuyos efectos a veces desencadenan  de manera tan  negativa como en el caso de Vietnam, la cosa no hay que tomarla tan a la ligera; no siempre son individuos descentrados los que se da cuenta de los errores cometidos en nombre de una  política que   sojuzga y aniquila.”

 Para reconocer esto no se requiere ser un revolucionario o estar implicado en algún movimiento; se requiere solamente ser  un ciudadano pensante… Sobre este asunto no voy a referirme más,  quizá mi comprensión,  sobre la  lectura de Lowen es más,  mucho más miope de   lo que yo me imagino. Cabría un  estudio más  detallado y no como este   texto,  que escribí como un  trabajo  universitario. 

Al principio sugerí amos   que el avance de la técnica y del aparente progreso es lo que ha hecho a su vez de que el ser humano;  se haya olvidado del ser de las cosas  tomándolo solamente como un algo que se utiliza en pro de fines egocéntricos.

La metafísica  que es lo que trasciende  y  que al intentar trascenderla,  se cae nuevamente en ella, casi siempre sin alcanzar el ser de las cosas,  en su esencia, no en la ceguera del reflejo. La metafísica y una biogenética del cuerpo no parecen  concebirse, en tanto la una parece partir de lo subjetivo y la otra de lo objetivo. No obstante me pregunto:

¿Pero acaso n o  es la cultura tanto lo uno  como lo otro? ¿No es pues el cuerpo lo más objetivo que existe? Ya Niesche nos lo reafirma con su filosofía  basada en la voluntad de poder.   Su filosofía es producto de la salud y el vigor del cuerpo;  algo soñado para alguien débil y enfermo quizá,  y que solo la voluntad, le dio el poder de hacer  una filosofía tal…

Para no caer en excesos raros simplemente citemos sus palabras: Recobrar la salud significa en mí,  una serie larga, demasiado larga de años. También significa a la vez  por desgracia  recaída, hundimiento, etcétera. ¿Después de esto necesito decir que yo soy experto en cuestiones de decadencia?”   “Y por ende un experto en golpear  con el martillo la roca para legislar mundos, esos mundos son la filosofía, el arte en todas sus manifestaciones. Un creador es verdaderamente alguien que tiene sentido de la realidad” Niesche hay que reconocerlo es un creador, cuya genialidad alcanza proezas inimaginables. Y volviendo pues al asunto aquel

 ¿La filosofía al partir del ser, no ya el ser de la naturaleza; no parte pues es, de  lo subjetivo? Volvamos a  Lowen quien propone  el retorno a la naturaleza; o al menos así  lo entiendo.  Citémoslo de nuevo:

  “El hombre primitivo sentía que formaba parte de las fuerzas naturales igual que ellos formaban parte de su  propio ser. Por lo tanto no podía actuar destructivamente contra la naturaleza”  etcétera 

La sociedad moderna igualmente esta sensibilizada pero a poseer, a dominar, a territorializar   y esto con sus debidas consecuencias.  Y la filosofía Nietzscheana  propone la muerte de Dios, pero en cierta forma retorna a la naturaleza; a través del devenir mismo, que es una continuidad en el pasado y el presente, que es a su vez continuidad y   Heidegger nos convoca a retomar el sentido de la pregunta, que pregunta por el ser.

 Lowen retoma a  Arnol Toynbee;  y  este piensa que las sociedades recaen no  tanto por falta de la técnica; sino por la pérdida de los valores espirítales, pensamiento con el que concuerdo; lo cual equivale para Lowen a una ruptura producida por  la disociación entre el ego y el cuerpo.

Holderlïn el gran poeta, dice que la tierra  es la morada del hombre y habla de hacer surcos en esta, lo que equivale a cavar hondo, muy hondo, para hacerla habitable  y por cierto,  la filosofía  trata  es de eso;  de cavar muy profundo. En todo este asunto como vemos la humanidad occidental  se ve,  se halla involucrada; se hace empero necesario desmasificar  al hombre, al ser humano  occidental para que este  vuelva a ocupar el sitio que le corresponde; aunque esto suponga quizá una visión edénica.  De otro lado,  la muerte de Dios nunca fue ni será una solución; todo lo contrario.

Como quiera que sea todo este asunto,  volver la mirada hacia el pasado, no es en todo caso un pensamiento pesimista; y la polémica originada por la filosofía en sus aparentes contradicciones, es a su vez,  abrazar esa unidad  misma del ser, del hombre y la mujer; en sí de la humanidad y la humanidad, el hombre no es u n ser abstracto, ni lejano; está aquí, está ahí esperando. ¿Dirás esperando qué?   

Una de las formas de avanzar en todo este asunto desatado do por filosofía y otras ciencias,   a mi modo de ver,  tendría   que ver con la conciencia y este es manifestación plena del ser  y de la vida, que se va dando atraves  de los diferentes procesos cognitivos: pero estos no solo se dan atraves de la razón; sino también como resultado de los diferentes procedimientos, de las singularidades y de la capacidad de los individuos; mujeres y hombres,  para relacionarse consigo mismos   y a su vez con el entorno que los rodea. Cabe afirmar que las experiencias vivenciales  y hasta empíricas,  son válidas  en todo este proceso cognitivo.  Esto por supuesto incluye la autonomía de los sistemas parciales autónomos y un saberse relacionar con las pasiones   del alma; algo que solo se logra en el tiempo y en un saber del tiempo emocional también en cada quien.

Sin embargo hay algo que es imprescindible señalar y es que no todo individuo es capaz de existir como individuo; es decir como un ser pensante y autónomo,  y esto por estar  implicados precisamente con el tejemaneje  que la misma sociedad impone  ¿qué hacer frente a esto? Par m como ya lo dije la cuestión radica en la educación y la conciencia ¿Pero la educación es portadora del tejemaneje de la misma sociedad;’  aun así esta es una herramienta valiosa… Tomar conciencia de ser   y además del ser, puede ampliar el potencial humano  a infinitas posibilidades; no obstante hay algo que la misma cultura   afirma y niega, entrándonos en un juego de imágenes y de  ideas y de palabras que no quieren que veamos más allá  de las cosas;   que están  dentro del mismo sistema; para ello tendríamos que ir más allá de la mera apariencia… Más allá de la mera apariencia. Si.

La diferencia entre la filosofía y el mito  radica en la Fe; la filosofía debe aprender el conocimiento, la realidad atraves del logos. La fe abraza porque es un sentimiento que penetra y aviva el fuego interior ¿empero acáso n o es todo filósofo   un hombre de fe? Y sí que lo es, por cuánto cree en sí mismo y en lo que hace…

 Pero hay otra  fe, que nos lleva aún más allá de la simple realidad a una realidad que supera incluso,  toda metafísica del ser…

Ese ser metafísico que al arribar a ese ser que hemos olvidado dentro  del pensamiento occidental  y que aunque puede sernos grato por cuanto nos hace reconocer, que el devenir del pensamiento de la humanidad,  es también el devenir de la vida que pulula en toda su plenitud; pero que yendo aún más allá; trascendiendo esos  mismos espacios;   encontramos esa  realidad  cognitiva,  que nos lleva,  a ver,  no solo ese ser, sino al verdadero ser de los seres y es no es otro que Dios, ese Dios,  que Nietzsche en su afán de superhombre;  quiso asesinar o negar, para afirmar al hombre filosófico.

Ahora bien la filosofía y las diferentes formas del arte, son auto expresiones del ser creador, omnipotente,  como tal; es decir, que todo proviene de Él; ese que el mismo sistema pretende ignora o negar. Entonces la autoexpresión  cuando es verdadera y viene de  lo esencial; es decir de  lo que Es; transforma y cambia ¿Y la transformación no es el resultado de la creación?  Valdría la pena decir que el ser humano, es por lo tanto un sub- creador,  y que tiene además libre albedrío para hacerlo.

Para dar cabida a la verdadera libertad, cabría hacer una crítica seria y en forma,  como resultado de  un  estudio profundo, capaz de cavar muy hondo, muy adentro, de  quien se dé a  la tarea…

Y ya para terminar citamos nuevamente a Soren Kierkegaard:

“La paradoja de la fe    consiste por consiguiente, en que el individuo es superior a lo  general, de manera,  que para recordar una diferencia dogmática,  hoy raramente usada, el individuo determina su relación con lo  general  por su referencia a lo  absoluto” Pagina 100 del libro temor  y temblor.   De Kierkegaard.

Beatriz Elena Morales Estrada ©

 

Arquetipos de la cultura.  Universidad de Antioquia.