ENsayo
Asignatura: Desarrollo afectivo I
Psicoanálisis y el desarrollo de la conciencia
Introducción
“No concibo que sea posible dejar de reconocerlo. El psicoanálisis
es una parte de la psicología. No es psicología médica en el sentido
tradicional ni tampoco psicología de los procesos patológicos. Es psicología a secas;
desde luego no toda la psicología; pero si su infraestructura quizá su mismo
fundamento.” Apéndice del libro análisis profano de sigmun Freud.
Es menester recordar que a lo largo de la existencia humana
tanto a nivel individual como colectivo, le esta demarcado un “destino" y
obviamente ese destino esta ligado al proceso de la evolución humana en sus
diferentes procesos, etapas o momentos históricos. De hecho gran parte de
nuestros conocimientos pertenecen al pasado. Herencia y legado de una sabiduría
arcaica. La palabra no debe estremecernos, ni llenarnos de temor; pues hemos de
tener en cuenta que así como existe un tiempo histórico que pertenece a la evolución
de los pueblos, que son las grandes colectividades; también existe un tiempo a histórico
que pertenece a la psique individual; un tiempo sin tiempo que perdura
en lo más hondo de la conciencia y que por ende esta íntimamente ligado a los procesos
de individuación. Lo que permite que
estos procesos se reaviven en el tiempo, es por supuesto la memoria. Es así
entonces como el futuro y el presente se estrechan en la permanencia de un pasado
(o si se quiere a la inversa, pasado y futuro); y el espirito absoluto de la
especie despierta así a grandes constelaciones del saber que han sido
depositadas en la memoria. Podríamos decir entonces que la memoria es la presencia permanente de aquello que es
imperecedero. Lo imperecedero es la conciencia del ser del hombre que se
manifiesta indistintamente trasformado a través del conocimiento. Así el conocimiento pasa a ser parte de la conciencia
y como tal es el dinamo de la especie que ha logrado desarrollar lo que podríamos
llamar la autoconciencia. Esto a su vez podría
ser el resultado de la conciliación del yo y
del ello. Si embargo en nuestra cultura aparentemente civilizada existen o subyacen aún bajo de diferentes disfraces la primacía de instintos prehistóricos que siendo opresores operan bajo una supuesta racionalidad.
El psicoanálisis pretende estudiar todo posterior desarrollo
del conocimiento a través de las
diferentes aréas en que se es
posible aprehender al conocimiento mismo;
la filosofía, la sociología etcétera. De allí se deduce el interés del psicoanálisis por encontrar una
explicación a la búsqueda de conocimientos en el hombre y sus implicaciones en las diferentes formas
de la cultura; el arte, la religión, el moral etcétera. Sin embargo el psicoanálisis
no puede operar al modo de las ciencias exactas que abarcan las repeticiones y predicciones de la historia; más bien el psicoanálisis actúa como un intérprete del inconsciente
de la humanidad, para ayudar a entender en cierta medida el porque de
ciertas actitudes generalizadas o
socializadas de ese mismo inconsciente colectivo.
Freud más que ser un científico rigoroso, pese a tener un
sistema “cerrado” de su ciencia fue un
gran humanista y su mayor interés era
ayudar a desentrañar los conflictos humanos, para proporcionar un poco de
alivio a aquellas cosas que parecen ser
el sino de la especie. Freud se propuso eso poniendo en movimiento el oráculo délfico
que decía:” Conócete a ti mismo”
Ese conócete a ti mismo que de alguna manera nuestra cultura
a intentado asumir a través de la dureza
del logos. Las diversas maneras del conocer, se dan de diferentes formas y el psicoanálisis
no es más que una de ellas.
El Bardo –Tho 0 Doi , que es una obra tibetana y que tiene
un trasfondo religioso nos dice así:” La arqueología no puede ayudarnos a
conocer lo que las culturas antiguas conocían como la muerte . Los mitos y cada
relato que a ellos hace referencia pueden aportarnos datos, como se
trasmitieron, una cierta historia sucedida en cierta época. Volveremos a encontrar estos mitos, en
su verdad y en sus palabras, dentro de
los eternos sueños de la humanidad. Estos sueños no son “pompas de jabón “como
pretende hacernos creer un proverbio engañoso, sino que contiene la más
profunda visión de nuestro ser, no en vano el psicoanálisis se vale de los
sueños para curar el alma del hombre “
Cita extraída del libro tibetano de los muertos o Bardo Thoi o dai , página 23
Y en efecto uno de los más grandes aportes del psicoanálisis ha sido precisamente
el de poner en evidencia el profundo
significado de los sueños y dado que el lenguaje de los sueños se manifiesta en
forma de imágenes y de símbolos requieren de un tratamiento diferente, al dado
por las ciencias positivas que
consideran toda época anterior como perteneciente a una época de la
humanidad en la que esta se valía del
relato y de los mitos como prehistórica a la ciencia misma. De hecho Freud expresó,
mostro gran interés por los mitos griegos para así, poder adentrarse en las
profundidades de la psique humana.Nada de pensar entonces que los mitos
pertenecen a una época menesterosa de la humanidad; por el contrario los mitos están
llenos de simbolismos de una gran significación
y quizás resulte atrevido decirlo, pero
creo que la mente humana aún a través de aquellos procesos conscientes, en
los que actúa bajo una aparente racionalidad, se mueve también bajo la forma de
un mito.
La razón misma es un mito. Existe quizá un mecanismo más
complicado que hace que la mente humana tanto a nivel consiente como inconsciente
se exprese en forma de analogías y guarda en lo más recóndito de su memoria
procesos y concepciones filosóficas que con el trascurrir del tiempo se van
develando o suponen abstracciones de gran fuerza intelectiva .
Pero podríamos decir entonces que la psique humana conoce
tanto a través del consciente como de aquello que llamamos el inconsciente y la diferencia
radicaría quizás en la forma o modo como
ambos aprehenden la realidad misma.Los
sueños son una continuidad de esta y que por supuesto percibimos a través de
los sentidos ; pero de hecho no son solo una continuidad sino que todo ese
mundo sumergido en lo más profundo tiene en su trasfondo un modo de expresarse
y de ser, tan valido y real que podríamos decir que la realidad que exteriorizamos en el mundo de las formas o cuerpos ambientes son precisamente la
continuidad de esos sueños que operan en
el inconsciente humano. Los sueños equilibran y armonizan a su vez esas fuerzas; que en el lenguaje del psicoanálisis
serian el yo y el ello. De hecho me atrevería a decir que incluso desde el
vientre materno, el niño empieza a tener una actividad psíquica mucho más
intensa de lo que alcanzaríamos a imaginar. Nada de raro tendría esto , ya que
la sociedad de consumo nos vende
diariamente millones y millones de mensajes que se filtran a a través de nuestros canales sensores que se van
infiltrando en el inconsciente y
este los va tomando como supuestas
verdades, o conceptos o si se quiere
ideas .
Allí entran la religión, la moral, la política etcétera.
Esto por supuesto falsea la imagen autoconsciente que un individuo puede tener
de si mismo en el trascurso de la 
La razón misma es un mito. Existe quizá un mecanismo más
complicado que hace que la mente humana tanto a nivel consiente como inconsciente
se exprese en forma de analogías y guarda en lo más recóndito de su memoria
procesos y concepciones filosóficas que con el trascurrir del tiempo se van
develando o suponen abstracciones de gran fuerza intelectiva .
Pero podríamos decir entonces que la psique humana conoce
tanto a través consciente como de aquello que llamamos el inconsciente y la diferencia
radicaría quizás en la forma o modo como
ambos aprehenden la realidad misma. Los
sueños son una continuidad de esta y que por supuesto percibimos a través de
los sentidos ; pero de hecho no son solo una continuidad sino que todo ese
mundo sumergido en lo más profundo tiene en su trasfondo un modo de expresarse
y de ser, tan valido y real que podríamos decir que la realidad que exteriorizamos
en el mundo de las formas o cuerpos ambientes son precisamente la
continuidad de esos sueños que operan en
el inconsciente humano. Los sueños equilibran y armonizan a su vez esas fuerzas; que en el lenguaje del psicoanálisis
serian el yo y el ello .De hecho me atrevería a decir que incluso desde el
vientre materno, el niño empieza a tener una actividad psíquica mucho más
intensa de lo que alcanzaríamos a imaginar. Nada de raro tendría esto , ya que
la sociedad de consumo nos vende
diariamente millones y millones de mensajes que se filtran a a través de nuestros canales sensores que se van
infiltrando en el inconsciente y
este los va tomando como supuestas
verdades, o conceptos o si se quiere
ideas.
Beatriz Elena Morales E
Derecho de autor reservado,
evitese problemas mis escritos estan registrados en la unidad administrativa de ...
Mi profesor en ese entonces; Luis Hernàn Palcio Laverde
evitese problemas mis escritos estan registrados en la unidad administrativa de ...
Mi profesor en ese entonces; Luis Hernàn Palcio Laverde
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